En una reciente ceremonia que tuvo lugar en el Auditorio del Zócalo de la Biblioteca de Santiago, se anunció a los ganadores entre las 65 propuestas recibidas para el concurso nacional de anteproyecto de habilitación y construcción Archivo y Biblioteca Regional de Punta Arenas.
Convocado por la Dirección de Arquitectura MOP [Región de Magallanes y la Antártica Chilena], el concurso de arquitectura tuvo como objetivo la habilitación de la ex cárcel de Punta Arenas y la Dirección de Gendarmería -ambos monumentos históricos- para la construcción del primer Archivo y Biblioteca Regional.
A continuación, conoce el proyecto liderado por Rodrigo Aguilar, ganador del Primer Lugar en la competición chilena.
Según los arquitectos:
“La intervención como operación estética es la propuesta imaginativa y libre por la que se intenta no sólo reconocer las estructuras significativas del material histórico existente, sino también utilizarlas como pauta analógica del nuevo artefacto edificado.
Todo problema de intervención es siempre un problema de interpretación de una obra de arquitectura ya existente”.
Ignasi de Solá-Morales
El proyecto para la habilitación del complejo para la Biblioteca y Archivo Regional de Magallanes ofrece la oportunidad de poner a prueba algunas hipótesis asociadas al modo en que algunas arquitecturas con un valor intrínseco dado por el paso del tiempo, el uso y sus formas de habitar, pueden recuperarse para volver a alojar programas distintos acordes al contexto que exige la vida contemporánea.
En este sentido, la nueva labor para la cual será destinada esta construcción -definida como la Biblioteca y el Archivo Regional de Magallanes- supone una serie de modificaciones y posibles adaptaciones que van ligadas a exigencias espaciales, aspectos medioambientales, requerimientos de uso y ámbitos de significación, que parecen ineludibles para ajustar las arquitecturas existentes a los estándares actuales.
La pregunta más relevante que surge de esta constatación es sobre la justa medida de actualización de una vieja piel para dar vida a nuevas ceremonias y como establecer un contrapunto entre las distintas capas de historia que han ido revistiendo el edificio en armonía con una intervención que devele un reajuste acorde al tiempo.
Desde esta perspectiva, y en concordancia con lo planteado por Ignasi de Solá-Morales, podemos sostener que a partir de delicadas operaciones de articulaciones, suturas y encajes, es posible lograr una ecuación que ponga de manifiesto los valores históricos de los edificios y a la vez, actualice sus contenidos.
Por otra parte, y desde el punto de vista del programa a albergar, las características de uso del complejo antes ocupado como recinto carcelario y de seguridad y hoy proyectada como biblioteca y depósito de la historia regional, constituye una oportunidad para cruzar y entrelazar la vida de los ciudadanos y las instituciones que los rigen.
ESTRATEGIAS DE DISEÑO
De acuerdo a las consideraciones antes señaladas, el proyecto establece una premisa ligada a las construcciones existente y tres estrategias de diseño.
- PREEXISTENCIAS
La premisa sobre las preexistencias parte de la comprensión y consciencia sobre la intervención de los edificios históricos y sus atributos estéticos y urbanos. En este sentido, se propone recuperar los edificios estableciendo operaciones de continuidad y consolidación de elementos arquitectónicos, mediante la limpieza de ampliaciones posteriores en el tiempo y la lectura de volúmenes independientes enlazados por vacíos que se consideran como patios de contemplación y como receptores de luz natural para los espacios interiores (recurso altamente valorado de acuerdo a la ubicación geográfica de Punta Arenas), posibilitando una discreta visualización de lo existente y su recuperación en el contexto contemporáneo.
Al mismo tiempo, se considera relevante conservar la estructura, el reforzamiento de los ejes de acceso, organización y fachadas de los edificios de la Dirección Regional de Gendarmería y el volumen que enfrenta a la calle de la antigua Penitenciaría Local. Por otra parte, el interior del volumen de la cárcel -quizás el más interesante desde el punto de vista de la memoria histórica-, se propone como el corazón de la Biblioteca Regional y su tratamiento interior se comprende ya no como una restitución artificial de su estado inicial, sino agregando el valor del paso del tiempo asociado a la materia, asumiendo la ruina como un ente vivo y manteniendo las huellas del pasado.
- NUEVO VOLUMEN
Una vez comprendido el lugar que asumen las edificaciones existentes, el nuevo volumen viene a completar el conjunto urbano, dispuesto sobre la calle Chiloé y entendido como una caja elemental, opaca y hermética, a la manera de los galpones de las estancias magallánicas. Éste se distancia del edificio de la Dirección Regional de Gendarmería por medio de un vacío que establece un nuevo acceso al complejo. Sin embargo, este distanciamiento constituye una delicada continuidad con la fachada existente, por medio de una interpretación de las líneas y el ritmo de llenos y vacíos del edificio histórico. El nuevo volumen proyectado en tres niveles y un nivel subterráneo albergará las salas de almacenamiento de documentos y se abrirá a través de una piel traslúcida hacia el edificio de la ex cárcel, para proveer de una apreciación de los muros exteriores de dicho edificio desde el circuito de recorridos interiores del archivo.
El volumen propuesto se complementa con el auditorio, proyectado en el nivel subterráneo del patio que articula los dos volúmenes existentes destinados a la Biblioteca Regional, y que viene a completar los espacios comunes del programa.
- ARTICULACIONES
La conjugación de los volúmenes existentes y proyectados y los vacíos intersticiales se resuelven a través de una serie de articulaciones, entendidas como cajas de cristal que se intersectan delicadamente con los cuerpos macizos para permitir un circuito de circulaciones interiores continuo que posibilitará el paso ambientalmente controlado entre las distintas zonas que componen el programa y al mismo tiempo actuará como contrapunto entre la solidez de las edificaciones y la consideración etérea e inmaterial de los vacíos que articulan el complejo de edificios.
- CONTENEDOR BIBLIOTECA
Finalmente, la biblioteca comprendida como el corazón de la intervención se dispone en el espacio central de la ex cárcel, a partir de un anillo de salas de lectura y la consideración del vacío central, que albergará un volumen habitable de estanterías para las colecciones generales de acceso libre así como para las colecciones de referencia de acceso controlado.
De esta manera, los libros pasan a otorgar el verdadero sentido a la vocación de la obra. Se intenta de esta manera constituir un espacio de encuentro social del público general en torno a los documentos y colecciones bibliográficas dispuestas en un contenedor que además incorpora el mesón de atención de todas las áreas de consulta.
Así entendida, la interpretación de la ex cárcel invierte su propósito original, al abrir las celdas para cobijar las salas de lectura y capturar los libros en un gran contenedor como objetos valiosos que se cuidan en un espacio controlado pero que a la vez ofrecen nuevas perspectivas para quien recibe los objetos de la transmisión de la cultura y el conocimiento.
ESTRUCTURA ESPACIAL Y DE USO
Se ha dividido el programa en dos áreas principales que ha su vez están compuestas por dos zonas diferenciadas, enlazadas por los ejes sugeridos de las edificaciones existentes.
La Biblioteca Regional ocupa los dos edificios de la ex penitenciaría, unidos por la articulación de cristal que define el primer eje longitudinal del complejo. En el edificio que enfrenta a la calle se ha dispuesto el acceso principal y las oficinas de administración. A su vez, el volumen de celdas ocupará las salas de lectura, alrededor del vacío central, que será ocupado como receptáculo del cofre biblioteca, entendido como el espacio destinado a albergar las colecciones de acceso libre en el perímetro, y las colecciones de acceso reservado en el interior. Bajo el patio que media entre los dos edificios se proyecta el auditorio, con acceso desde el eje longitudinal por medio de una escalera exterior hacia el foyer y a través de un ascensor hacia la antesala del escenario, para asegurar la accesibilidad universal tanto de auditores como de oradores.
El Archivo Regional se dispondrá en el edificio existente de la Dirección General de Gendarmería y el nuevo volumen proyectado. El primer inmueble albergará las oficinas y dependencias de servicio y el edificio proyectado, albergará en sus niveles superiores las salas de archivos, depósitos y salas de consultas especializadas para investigadores, en el nivel subterráneo las salas de consulta general y en el primer nivel, espacios de carácter más público. El enlace entre los dos edificios se realizará por una articulación de cristal, que se prolongará por el costado del nuevo volumen, para generar el segundo eje longitudinal del complejo, que enlazará además los distintos niveles del nuevo edificio y que rematará en un ascensor.
Finalmente, el enlace entre los dos grandes programas antes mencionados se realizará a través del espacio que media entre el edificio de celdas que corresponden a las salas de lectura y depósito de libros y el nuevo volumen, con una nueva articulación de cristal, a manera de puente sobre este patio inglés, y generando el eje transversal de vínculo entre el Archivo y la Biblioteca Regional.
ESTRUCTURA PORTANTE Y AMBIENTAL
Desde el punto de vista de la estructura portante, se ha dispuesto afianzar el carácter compacto y macizo de los edificios existentes, a través de su consolidación estructural y se ha considerado definir el nuevo volumen proyectado siguiendo los mismos parámetros de compacidad. Así entendido, el nuevo volumen correspondiente al edificio de Archivo se concibe como una caja de hormigón armado, focalizando su apertura hacia el edificio de celdas.
Como contrapunto a esta lectura, las articulaciones entre edificios y el volumen cofre que albergará las colecciones de la biblioteca se proyectan en una estructura en base a pilares en cruz y vigas de acero con la mínima sección posible, con el objeto de liberar los planos acristalados para el acceso de iluminación, en un caso, o para permitir la utilización de un sistema de estanterías flexibles, en el segundo caso. Los refuerzos más delicados en los espacios interiores de las edificaciones existentes seguirán el mismo criterio.
Desde una perspectiva medioambiental, se han considerado estrategias pasivas y activas con el objeto de aislar el complejo de las duras condiciones climáticas de Punta Arenas, y a su vez, aprovechar los fenómenos climáticos como una oportunidad.
En cuanto a las estrategias pasivas, se han considerado una división de espacios a través de una seria de exclusas, para evitar fugas de temperatura y a su vez se han dispuesto chifloneras en todos los accesos principales para mediar entre el espacio exterior e interior. Por otra parte, el espacio central de la biblioteca se concibe como un espacio captador de energía y difusor de la iluminación hacia el espacio interior, gracias a la disposición de una cubierta con paños traslúcidos controlados. Esta condición permitirá que el espacio destinado a servir al público general posea las características de un invernadero en meses fríos, y gracias a un sistema de apertura de vanos, actúe como un liberador de calor y posibilite la ventilación en meses más cálidos.
El nuevo volumen se ha considerado con una doble piel de acero, con una cámara de aire entre ésta y la estructura portante de hormigón armado, para asegurar las condiciones de aislación de la humedad a los espacios destinados al Archivo Regional. Al mismo tiempo, se ha considerado la posibilidad de aprovechar las condiciones del viento característico en Punta Arenas, para captar aire, a través de una serie de ductos que distribuidos bajo el nivel de las edificaciones y conducidos adecuadamente, pueden elevar la temperatura y liberar aire más cálido a través de pisos practicables en el nuevo volumen o mediante difusores en el caso de la Biblioteca.
La implementación de estos criterios pasivos de eficiencia energética se complementará con la climatización controlada de las salas de lectura, los archivos, las oficinas administrativas y el auditorio, que será distribuida de manera independiente y controlada.
Conoce el resto de los proyectos premiados en este concurso acá.
Concurso
Concurso de anteproyectos de arquitectura "Habilitación y construcción Archivo y Biblioteca regional de Punta Arenas"Premio
Primer LugarArquitectos
Rodrigo AguilarUbicación
Waldo Seguel 625, Punta Arenas, Magallanes y la Antártica Chilena Region, ChileArquitecto a cargo
Rodrigo AguilarEquipo de Diseño
Rodrigo Aguilar, Francisco Cruz, Giulio Di Giuseppe, Rodrigo Fernández, Ignacio González y Cristián MerinoAsesoría en restauración y patrimonio
María Victoria CorreaAsesoría Ingeniería civil
Luis LeivaAño Proyecto
2014